2 Sus servidores le dijeron: «Que se busque para mi señor el rey una
joven virgen que sirva al rey, y le atienda; que duerma en tu seno y dé calor
a mi señor el rey.»
3 Se buscó una muchacha hermosa por todos los términos de Israel y
encontraron a Abisag la sunamita, y la llevaron al rey.
4 La joven era extraordinariamente bella; cuidaba y servía al rey, pero
el rey no la conoció.